¿Es posible comer pasta en una dieta saludable?

Mucho se dice sobre los hidratos de carbono y el aumento de peso. Por lo general, los expertos recomiendan no eliminarlos totalmente de la dieta pero si reducir su consumo. Como todos sabemos, cuando se trata de conservar la figura, la clave está en el equilibrio en la alimentación. Pero no resulta tan sencillo, pues está demostrado que en situaciones de estrés o ansiedad lo primero que pedirá el organismo (o al menos eso pensaremos) será carbohidratos y azúcares. Además ¿Quién puede resistirse a un delicioso plato de pasta? Lo bueno es que siempre hay formas de transformar las comidas en una alternativa más saludable a la habitual y cumplir el antojo sin echar por la borda todo el esfuerzo que habíamos hecho por cuidar nuestra alimentación, eligiendo un estilo de vida más sano y equilibrado. ¿Querés saber que te aconsejamos? Entonces seguí leyendo lo consejos de nuestros amigos de Gr-Maq, especialistas en máquinas de panadería.

El primer punto a resaltar es que si bien las pastas son un alimento muy energético, en realidad son bajas en grasas y también contienen proteínas. De hecho, es cierto que no son precisamente un alimento dietético, pero te sorprenderá saber que contienen una cantidad bastante moderada de calorías. Lo que suele cambiar su aporte calórico final es qué se elige para acompañarla, es allí donde hay que poner atención si lo que se intenta es llevar una buena alimentación.

Aunque no lo creas hacer la pasta “al dente” hace que sea mayor el tiempo de masticación, de esta forma se necesita más tiempo para digerirla y por lo tanto tendrá un menor índice glucémico, es decir, producirá una mayor sensación de saciedad que durará más tiempo.Nuestros amigos de Gr Maq recomiendan las pastas rellenas, como las que pueden hacerse con esta raviolera https://www.gr-maq.com.ar/raviolera-industrial. Siempre serán mejores las pastas hechas en casa y por supuesto debés optar por rellenos saludables como la ricota magra o las verduras.

Otra recomendación, son las famosas pastas de vegetales hechas con zuchinnis, zanahorias o berenjenas. Podés hacerlas solas o combinarlas con pasta tradicional mientras te acostumbras al sabor. También está la opción de las pastas integrales, ricas en fibras, ideales para la digestión y por lo tanto perfectas si estás intentando cuidar tu alimentación.

Ahora la parte más importante: los acompañantes, ya dijimos que la pasta por sí sola no engorda tanto como pensábamos. Siempre que puedas cómela con ensaladas y vegetales como tomate, choclo, brocoli, coliflor. También podés probar incorporarle proteínas, esto ayudará a crear la sensación de saciedad más rápidamente. Pechuga de pollo, huevo, atún e incluso queso bajo en grasa son excelentes opciones. Por último: las salsas. Evita siempre las salsas con manteca o que contengan crema de leche pues son altas en grasa y aumentarán mucho la carga calórica del plato. Preferí siempre salsas hechas a base de verduras, preferiblemente sin frituras. Incluso podés agregar un poco de aceite de oliva, pues este resulta saludable y le dará mucho sabor a tu plato.

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