Todo sobre la depilación definitiva del bozo

El bozo o bigote es una zona del cuerpo y de la cara, para la cual las mujeres en general requieren mucha información sobre depilación. Es especialmente solicitada porque se quiere evitar que luzca manchada o con irritación. El vello que aparece en esa zona resulta muy antiestético.

Por eso la solución de depilación definitiva para el bozo recientemente surgida resulta ideal. Es una zona muy sensible y delicada, por lo tanto es aconsejable aplicar sobre ella este tipo de tratamiento.

Por otra parte, la depilación láser es una de las menos dolorosas que existen, solo se siente un ligero hormigueo al pasar el láser sobre la piel. El sistema de crioterapia que acompaña al sistema hace que el tratamiento sea prácticamente indoloro. Además, en esta zona de la cara la cabeza de la máquina que emite el láser ni siquiera toca la piel.

Pese a que el umbral de dolor es diferente en cada persona, en general en el rostro o bozo se percibe mucho menos por tener muy pocas terminaciones nerviosas. Por otro lado, es un tratamiento seguro.

La energía que se transmite por el láser solo actúa sobre el folículo piloso, no afecta la piel de la cara ni las terminaciones nerviosas. No obstante, es recomendable aplicar una crema hidratante en la zona del rostro y no exponerla directamente al sol antes ni después de las sesiones.

Tampoco es aconsejable realizar la depilación con otros métodos previamente a someterse a las sesiones de láser. Esto porque actúa sobre la raíz del vello, si esta es removida temporalmente la efectividad del tratamiento se puede ver afectada.

El bozo es una zona de intensa actividad hormonal, de crecimiento rápido por lo que para obtener resultados positivos se aconseja realizar unas 8 a 12 sesiones de depilación láser. Esto debido a que el vello de esa zona es fino y claro; cuanto más grueso y pigmentado sea, mejores y más rápidos serán los resultados. Se calcula que en esa cantidad de sesiones, se eliminará entre un 80 a 95% del vello indeseable. Los resultados se pueden llegar a comprobar desde la primera sesión.

Se debe tener en cuenta que una vez finalizado el tratamiento, serán necesarias sesiones adicionales para mantenimiento. Estas se pueden realizar en un principio, cada tres meses y luego cada uno o dos años. Los dermatólogos aconsejan este tratamiento para evitar la foliculitis.

Por otra parte, el láser contribuye a que mejore la textura y la elasticidad de la piel, activando el colágeno y la elastina. De esta forma, la piel queda mucho más tersa y suave.

Otra recomendación que dan los profesionales es que una vez que se realiza la depilación definitiva no se vuelvan a emplear otros métodos como la cera, ya imposibilita continuar con las sesiones. Sin embargo, sí aconsejan rasurarse el día anterior y entre sesiones.

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