La construcción, una industria que espera

Pocas industrias en nuestro país, y probablemente en el resto del mundo, han sido tan golpeados en su desarrollo y planes de inversión, como la de la construcción. En casi todo el mundo, este sector tan fundamental y activo, sufrió pronunciadamente las consecuencias de la pandemia, que afectó, y aún afecta, a todo el planeta.

Y es que se trata de una actividad que, a su vez, influye en otras áreas económicas, en forma directa e indirecta. Así cuando este sector está activo y en condiciones normales, resulta un motivador esencial para varias otras zonas de la economía, que se ven afectadas en forma positiva por su colega. Desde la construcción de viviendas, pasando por las refacciones generales, hasta la pavimentación de calles y otro sin fin de obras que precisan de diferentes materiales de construcción, se trata de ejemplos diarios que ilustran su importancia.

Este círculo virtuoso se inicia en corralones especializados, como El pimpollo, que ofrecen en sus zonas de influencias, los insumos necesarios para abastecer y acompañar un emprendimiento, -pequeño o grande- y asegurar sus buenos resultados finales. Este ciclo positivo continúa con la inversión en el transporte de estos productos, poniendo en marcha e incentivando también este aspecto de la cadena de valor.

La mano de obra que se genera en cada uno de estos momentos es importante y significativa; y sin duda, una de las más representativas, a la hora de activar el empleo masivo; sobre todo para aquellos trabajadores menos calificados, a quienes más les cuesta insertarse en el mercado, debido a la falta de especialización y capacitación. A esto se suman profesionales de las construcción y el diseño, que se desempeñan en este importante rubro.

También es pertinente mencionar a las empresas, que están directamente relacionadas con esta área, como las fábricas de cemento, hierro o ladrillos. Se trata incluso de compañías grandes antiguas y de renombre como Loma Negra (en este enlace https://www.elpimpollo.com.ar/loma-negra/ detalles sobre sus productos) que forman parte de los proveedores naturales de cualquier corralón, y por ende, forman parte del ecosistema saludable al que nos referimos.

Y todo esto sin mencionar a otras industrias vinculadas, como la obra pública o la inmobiliaria, que dependen directamente de esta actividad. Es por eso que, en todo el país, la reactivación de este sector está planeada como una de las prioridades que, una vez se pueda volver a la normalidad, serán prioritarias para asegurar y acelerar la reactivación de la actividad económica en su conjunto.

De acuerdo a la consultora Ecolatina, el año pasado, como producto de la recesión de toda la economía, la industria de la construcción cayó un 7,9 por ciento; es decir que la situación general del sector ya era preocupante el año pasado. Sin embargo, para los expertos en actividad industria es de esperar que sea también una de las áreas en las que primero se ponga en marcha el motor económico, dado su naturaleza dinámica e importancia estructural.

La obra pública será otro poderoso aliado de este sector; históricamente esta ha sido una estrategia que los gobiernos han utilizado para expandir y activar la actividad económica general de un país, apoyándose en su influencia en el resto de los sectores. 

Publicado en: Blog

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